Los cambios, producidos por la evolución en el mercado y los provocados por el shopper mismo, dieron un empuje al punto de venta. Hoy, toma éste, el rol protagónico que buscó durante mucho tiempo dentro del mix de marketing.
Nos encontramos, hablando de VISIBILITY como oportunidad y como un nuevo negocio también para las agencias de Marketing. Incluso algunas, lograron crear una unidad puntual, contratando diseñadores industriales, algunos ingenieros e incluso arquitectos. Se dedicaron a la reingeniería de mobiliario, logrando que la exhibición sea parte de la experiencia de compra. Las marcas también han tenido que ver y desde el área de TRADE generaron mayores búsquedas de espacios con el acercamiento e invitando al diálogo en las distintas cadenas.
Así, todos logramos saber que, la góndola y/o el anaquel eran áreas relevantes en las decisión de compra del shopper tanto como los beneficios del producto, el precio e incluso la promoción. Comúnmente conocíamos éste como PLAZA – Dentro de las 4 “P” de Marketing -, pero allí no siempre hablábamos del donde comunicar, sino que solíamos pensarlo, como lo haríamos llegar (Distribución o logística). Pero este será otro capítulo.
Hoy el punto de venta es el contacto directo y uno de los recursos más importantes cuando hablamos de VENDER. Allí se deciden las compras, en una lucha diaria entre marcas por “ser la elegida del consumidor”. Es además, donde conocemos la marca de manera mucho más profunda, su identidad, su personalidad y su comportamiento frente a la competencia.
Por eso la exhibición, toma relevancia. Será ella la encargada de traducir los valores de la marca, haciendo que comunicación y beneficio del producto se alineen de manera perfecta.